15 de diciembre de 2011

REENCUENTRO


Miro a lo lejos y pienso; ya pasaron varios días y todavía no puedo creer lo que he vivido.
Si me hubieran dicho hace un mes que estaría subiendo y bajando distintos colectivos para llegar a cierto destino hubiera sonreído... bastante escéptica.
Gracias a este maravilloso medio de comunicación volví a relacionarme hace tiempo con una amiga de la infancia la cuál ya me había comentado de sus reencuentros con amigos y compañeras.

Pasaron los meses y recibí la invitación a dicha reunión. Leí después la tarjeta y decía " Amigos por siempre".
Un poco indecisa, pensando que a la mayoría hacía casi cincuenta años que no veía, decidí realizar el viaje sobre todo porque el destino al que iba, siempre y por siempre, está en mi corazón.
Llegar a mi pequeña ciudad natal, Deán Funes (norte de la provincia de Córdoba) fue una emoción tan fuerte que ya en el hotel el temblor de mis manos, me impedían escribir los datos en el formulario.

Una vez instalada en la habitación decidí descansar pero antes, quería leer las palabras conque comenzara a escribir en "Nosotros Cordobeses" Leonor Carunchio Gsell, refiriéndose a la ciudad:
  
-Yo no soy poeta de ley ni se de versos muy cultos, solo se de la emoción que al recorrerte me embargas Deán Funes de mi niñez y de mis primeros sueños. ¿Como no sentirte mio si cada sitio es testigo de los años que aquí viví?-.(sigue)

 Después del descanso y más relajada  decidí bajar y preguntar por una amiga con la cual quedamos en coincidir en el mismo lugar. Ella siempre asiste a esos encuentros a pesar que vive en el sur y fue quien al final, me convenció.
En su habitación y después de la emoción de vernos personalmente puesto que la comunicación que teníamos era telefónica, recibí otra alegría inmensa al poder saludar a otra amiga  que se acercó al hotel sin pensar remotamente encontrarse conmigo.

Ya listas para asistir a la reunión con todo el grupo, llegamos al lugar; aturdida, saludé, abracé, besé a todos aquellos que alguna vez compartimos niñez, adolescencia y juventud.

¡Dios mio! Cuantos sentimientos encontrados;  verlos y abrazarlos fue lo primero pero sobre todo sentí que en ese abrazo estaba el cariño, la ternura, el reconocimiento de lo que significa ser amigos.
En medio de tanta conversación donde los acontecimientos se sucedían unos tras otros, recordamos a aquellos que se nos adelantaron.
-En algún lugar leí que... los amigos de la infancia son verdaderos ya que la pureza o la inocencia hace que elijamos a los verdaderos amigos.-

Acompañada por Yoly y después de la despedida, inicié el regreso y con lágrimas en los ojos trataba de abarcar en ese momento con la mirada, todo aquel paisaje añorado de las brumosas sierras que rodean a Deán Funes.

Fue hermoso lo que viví ; volver a sentir los diez, quince o veinte años a esta altura de mi vida, es maravilloso. 
Perdón si soy "cursi" ( que antiguedad) hablando de sentimientos, pero a mi edad  les aseguro que me resbala todo mal comentario o sea que ... siento y digo.

Gracias Leonor por comunicarnos, porque nada de esto hubiera pasado; sobre todo gracias amig@s, porque las reencontré demostrándome que físicamente hemos cambiado con el correr del tiempo y gracias a Dios que fue así, sino no seríamos lo que somos ni tendríamos lo que hemos logrado...una vida, una profesión, buenos compañer@s, hijos y el mayor premio, los nietos.

Pero también... encontré lo principal; que en lo más profundo de sus ser, siguen siendo las mism@s para mi: mis querida amig@s.


                   
 " No se ponga triste ante una despedida.
Una despedida es necesaria para volver a reencontrarse.
Y un encuentro después de un momento o después de una
 vida es algo inevitable, si somos amigos de verdad." (anónimo)



7 comentarios:

José dijo...

Hermosa y muy entrañable de verdad esta narración, a sido un placer leer este emocionante encuentro que quien sabe si se volverá a repetir, yo desearía que así fuera, por como tu dices son amistades de la inocencia sin prejuicios ni intereses egoístas. Lo tuyo no es cursilería, mas bien es la demostración un espíritu sensible que te honra.
Un abrazo

Chelo dijo...

Te comprendo muy bien pues he vivido esa situación mas de una vez y sólo si se ha vivido se puede enterder.
Me alegro contigo. Un abrazo

Luján Fraix dijo...

HOLA MABEL
ESOS ENCUENTROS SON MARAVILLOSOS, DEJAN TANTA ALEGRÍA EN EL CORAZÓN, TE HACEN VER LA VIDA DE OTRA MANERA, CON MÁS GANAS, CON RAZONES... PARA SEGUIR.

ES MUY ENRIQUECEDOR ENCONTRARSE CON SERES QUE HEMOS QUERIDO MUCHO.

BESITOS

Midala dijo...

Hola mi niñaaa,quisiera poder leeros ya pero aun me es imposible.Solo me paso a desearos felices fiestas y a mandaros milllllllllllllll besitossss porque os echo muchiiiiisimo de menos!!!!!

Vicente Corrotea dijo...

Querida Mabel: Eres una bella mujer, (y lo digo sin conocer tu rostro). El relato lo dice. Los amigos se distancian pero no se olvidan, aunque el tango diga lo contrario. Buena experiencia.
Me alegra ser un poco de la misma familia en BMS. por lo que te mando mi gran deseo para tí que el 2012 sea un año maravilloso. Abrazos.

Anónimo dijo...

Muy bueno lo de Leonor Carunchio, Mabel. A Leonor la podés leer en su Columna dolumna de Cba. Norteña" en la excelente web www.nosotroscordobeses.com.ar
que lleva adelante Silvia Robles y sus colaboradores. Te la recomiendo especialmente.
Saludos, Omar

Mabel Domínguez dijo...

Gracias queridos amigos por visitarme y dejar estos lindos comentarios.
Omar agradezco tu visita.
Te comento que a traves de Nosotros Cordobeses pude comunicarme con mi amiga de la infancia.
Un abrazo